Crónicas y reflexiones






Con sus dreads desparejos y su camisa estampada, a bordo de su proverbial Torino, Willy era un dandy inusual. Tal vez fuera de tiempo y de espacio pero no por eso ridículo; todo lo contrario, era un personaje que había forjado una personalidad magnética a fuerza de talento, versatilidad y elegante ironía.





Miedo a lo desconocido

Elegimos huir antes que enfrentar eso que se fue sedimentando en nuestro interior hasta convertirse en una oscuridad pesada, caliente y palpable, agobiante. “Pensar produce angustia” decía José Pablo Feinmann. Y yo agrego, citando a Lovecraft: produce el miedo intenso y antiguo a lo desconocido. 





En tiempos de coronavirus bien vale recordar la alteración en la conducta individual y social que produce una epidemia o pandemia (que al momento de publicar esta entrada no se ha declarado). Esta crónica fue publicada en LA PROVINCIA HOY en Julio de 2009, cuando la gripe A modificó la conducta de la 
población hasta límites insospechados. Un ensayo de explicación psicológica. Implicancias económicas.



Los Días de las Bestias

Un día de caluroso, alrededor de las 11 de la mañana, sonó el timbre de mi departamento. Yo vivía cerca de Corrientes y Juan B. Justo, en el barrio de Villa Crespo. Cuando pregunté por el portero eléctrico, una voz desesperada, casi ahogada en llanto me interpelaba: “yo vivo acá, en la calle, me quemaron todo, ¿tiene algo de ropa para dar? ¿Una remera? ¿zapatillas?”. 







A propósito del Día del Maestro

La escuela es, en palabras de Louis Althusser, un aparato ideológico de estado es decir, un dispositivo mediante el cual el estado reproduce un orden social. Así es en todo eso que llaman el primer mundo. ¿Pero qué pasa en el tercer mundo? ¿Qué pasa en Argentina? ¿La escuela funciona también como aparato ideológico de estado? Sí, sin dudas, pero es un aparato imperfecto porque contiene o puede contener el germen de la desviación de su objetivo final. 








Los Hombres que fueron agosto

De las innumerables reformas sociales, económicas y políticas que llevó adelante, aquí interesa particularmente una: la de ponerle su nombre al séptimo mes del año. Así, después del mes de Inuo (junio) seguiría el mes de Iulo (julio). Se sabe, Julio César no terminó bien. El nuevo emperador no quiso ser menos y consideró que también debía consagrársele un mes del año. Decidió que ya que él había llevado el nombre del número ocho –Octavio- era justo que ese mes llevara su nombre: Augustus, que llegó hasta nuestros días como agosto.



Tierra de nadie

Cundía la desesperación por los colchones mojados, por el líquido sucio de petróleo que teñía las paredes, por la incertidumbre de no saber cómo estaban los parientes  que vivían en otros barrios. En la vecina Ensenada, YPF iluminaba el cielo con llamaradas que no se sabía si eran controladas o si anticipaban una catástrofe.
Esa noche, en silencio, un héroe empezó su cruzada solidaria: Batman.




I’m not Jennifer López

Para cuando la fiesta hubo terminado, había un colchón en el piso, medio debajo de una mesa. Antes de dormirme, sabía que no estaba besando a Jennifer López. Ella decía “te amo”. Yo sabía que exageraba, se engañaba o no sabía lo que es el amor.
A la mañana supe quién era. La abracé y le pregunté: “¿Le debés fidelidad a alguien?”. Me miró, sonrió y esa fue toda su respuesta.



De los fractales al heavy metal

La medialuna que se forma entre el oeste y el sur, de Morón a Florencio Varela, es un paisaje de galpones con gigantescos portones de chapa, de alguna panchería, galpones que de día pueden ser concesionarias de autos, depósitos de alguna gran cadena de supermercados, talleres de chapa y pintura, paisaje de algún hipermercado, de algún vivero, de galpones, galpones, galpones.



Cushing

Los médicos llaman “enfermedad de Cushing” (seguramente en honor al que la descubrió) al exceso de cortisol, la hormona que regula la fuerza de los músculos, la distribución de la grasa en el cuerpo, la absorción de calcio en los huesos, la eliminación del sodio y otras cuantas cosas. 





Desagravio a Mariana Diarco

Tienen el slogan “mi cuerpo, mi decisión” pero parece que ese margen de decisión es acotado. “Mi cuerpo, mi decisión si quiero abortar” es válido pero “Mi cuerpo, mi decisión si lo quiero mostrar en el Obelisco para salir por la tele” no. ¿Y vale decir “Mi cuerpo, mi decisión si lo quiero tapar con un burka por mis creencias religiosas”? ¿Y qué tal “Mi cuerpo, mi decisión si lo quiero usar para que me paguen por sexo”?




Respiro hondo

Respiro hondo. Dejo el aire fluir por este envase desvencijado. Lo amo. Aunque la mayor parte del tiempo lo odie. Soy él; es yo. Pero mi cuerpo casi puede sentir el oxígeno llegar a su sangre. Camino en silencio. Nuevamente es de noche. Ahora sí, ahora todo es como debe ser. Nada me asusta de noche, me siento invencible. Camino en silencio. Un silencio total, propio de un espectro.




Hallazgo en el Permafrost

Al caer en mi poder este artículo de una agencia de noticias rusa, sentí cómo se me helaba la sangre. Estos "animales desconocidos", algunos de proporciones titánicas, coinciden con los de las notas del profesor Poecraftsohn, de la universidad de Miscatonic, que describe a los seres de la antigua ciudad de R'lyeh, ubicada en un plano de la realidad diferente del nuestro.




Elogio de la épica (o por qué soy de Boca)

Es el fútbol popular, de la gente, de conventillos revestidos en chapa, de San Genaro, de riachuelo infame, de 4-3-3, de choripán en la vereda y pizza en Banchero, de 10 habilidoso, de la épica de ir a plantarse, irreverente, frente a cualquier club gigante europeo y pintarle la cara.






Nacida como el lujoso lugar de veraneo de las elites, a fines de los ’40 se volvió un reducto de las clases populares hasta convertirse en la capital del hotel sindical, para espanto de los adinerados que migraron a la zona sur de la ciudad o, directamente, a otras playas (Villa Gesell, Pinamar). Hoy, no es la versión costa atlántica de las Vegas pero tampoco debe distar tanto.





Está pensando en la gotita de rocío que cuelga de la ventana de su alma más que en la oscuridad a la que se acerca de a poco y se complementa con esta chispa en un mar de oscuridad sin matices, chata y uniforme de la vida. 






Hay una canción de Shakira (o sea, Shakira Isabel Mebarak Ripoll) que dice algo así como “No creo en tal cosa, no creo en tal otra, no creo en Carlos Marx, sólo creo en tu sonrisa y tu mirada bla bla bla” o más o menos. Letizia (¿Ya mencioné a Letizia? Bueno, es lo de menos) odia a la bonita colombiana. Sus palabras exactas fueron: “me da asco”.






Un día, una tormenta breve pero violenta dejó a los Altos de Gonnet sin energía eléctrica. Algunos pocos han sabido combinar astucia, previsión y dinero y se hicieron con grupos electrógenos. Otros, igual pero con menos dinero, tenían luces de emergencia. El resto (¡horror!), velas y linternas, como los pobres.

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