No creo

-¿Nunca te has oído en una grabadora?
-No, prefiero oír a Chakira.




Hay una canción de Shakira (o sea, Shakira Isabel Mebarak Ripoll) que dice algo así como “No creo en tal cosa, no creo en tal otra, no creo en Carlos Marx, sólo creo en tu sonrisa y tu mirada bla bla bla” o más o menos. Letizia (¿Ya mencioné a Letizia? Bueno, es lo de menos) odia a la bonita colombiana. Sus palabras exactas fueron: “me da asco”.

(Flor de tironeo ideológico Shakira y Letizia, dos inalcanzables... –ese “inalcanzables" es un adjetivo que correspondía a un sustantivo que llegué a asir- es decir, de una me separa una distancia espacio-temporal cuya salvación es de una trabajosidad desalentadora. La diferencia de edad no es un impedimento, lo sabemos; un impedimento sería –hasta por ahí nomás- la diferencia ideológica, aunque hoy día solamente exista la ideología individualista (de alguna manera el “aunque” está de más). Otro, la diferencia de amores o bien, de cariños. Tengo la teoría de que últimamente se ha perdido la característica cualitativa en la odiosa diagnosis del amor, esto es, importa más cuánto te quiero que cómo te quiero. Onda:
-¿Me querés mucho?
-Sí, muchísimo, tanto como a aquel sillón, que es un recuerdo familiar.
Cuando, en cambio debería ser:
-¿Cómo me querés?
-Querer como te quiero no va a caber en ningún bolero.
Obviamente la cantidad importa, tengo amigas a quienes quiero más que a un sillón. La diferencia de calidades –podría llamarlas “planos de cariño” o mejor, usando el término de la psicología “instancias”- me parece que son inviolables. Para mí, las minas que están en instancia “amiga” no podrían ser mis novias, tendrían que estar una instancia más abajo o una instancia más arriba. De manera que en esta discusión voy a tomar partido por mí mismo.)

Si me atengo a las palabras de la sirena de Barranquilla -no tengo ganas de hacer un análisis paranoico- de movida puedo decir “Sí, las pibas de doce años no van a leer El Capital porque es algo en lo que Shakira no cree”. O sea, el argumento de Letizia. Pero qué pasa, conozco a más de una chica cuyas caricias y miradas son más creíbles y preferibles que cualquier libro. Es más, cambio mi biblioteca por una chica linda que quiera pasar la eternidad conmigo y salgo ganando. Igual, hay otra variable a tener en cuenta: de todas las chicas que conozco con quien viviría eternamente apreciando miradas, sonrisas y besos, me gustaría que alguna escribiera el Manifiesto del Partido Comunista.

PD: ¡Caramba! Me acabo de enterar de Shakira tampoco cree ni en Sartre ni en Weiss. Opino que ha sido irresponsable. Podría no creer Rockefeller o en Milton Friedman pero la rima ni la métrica son fáciles (Aunque si se las arregló para meter en versos a Marx, Sartre y Weiss, cuyas imagenes aparecen degradadas...)
PD 2: ¿1000 años pueden alcanzar?

 

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