La Divina Comedia
De Dante Alighieri
Trata del viaje de su autor por -sucesivamente- el infierno, el purgatorio y el paraíso, en busca de su amada Beatriz. Escrita originalmente en verso, yo tengo una edición traducida en prosa (la de Terramar) pero que elegí por sus profusos comentarios y por las ilustraciones de Gustave Doré, que son un gran aporte.
Dante fue un político destacado en su Florencia natal y escribe la obra hacia 1300, después de haber sido forzado al exilio por la facción política contraria. Ergo, el libro está lleno de alusiones y alegorías a situaciones, paisajes y personajes bien concretos. Por otra parte, retoma muchísimos elementos de la antigüedad clásica (su guía en el infierno y el purgatorio es el poeta latino Virgilio; en el infierno están Ulises y otros protagonistas de mitos griegos y romanos).
Para apreciar todo ese bagaje es que las notas resultan fundamentales.
Y los grabados de Doré, del siglo XVIII, parecen darle la imagen definitiva. Sus representaciones del infierno, el paraíso, los ángeles y los demonios influyeron hasta bien entrado el siglo XX, no solo en las artes plásticas sino también en el cine y en la historieta.
El libro pertenece plenamente a la Edad Media pero esa mirada a la antigüedad es un anticipo del Renacimiento. Además, es la primera obra literaria que se escribe en lengua romance (italiano) y no en latín, como se usaba entonces.
Los críticos aún no se ponen de acuerdo con la referencia de algunas alegorías y el florentino a veces abusa del recurso. "La bestia de siete cabezas" dice para referirse a Roma, que está rodeada de siete colinas. De metáforas así está plagado el texto.
El resultado es una obra magnánima, en el que conviven la herencia clásica, la historia de Italia desde antes de Eneas, el ideario cristiano y el clima de época.
ResponderBorrar¡Qué buena reseña!. Clara, suscinta, pero con la información necesaria para una primera aproximación.